Fuente: www.ecoticias.com
25/02/2020
Según ha informado l’Oceanogràfic en un comunicado, «promete ser una herramienta diagnóstica útil para tratar animales varados en las playas y para la conservación de estas especies».
Investigadores de la Fundación Oceanogràfic, en colaboración con el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi I Sunyer (Idibaps) del Hospital Clínic de Barcelona y la institución de investigación internacional Global Diving Research, han desarrollado una técnica pionera en delfines que «detecta, determina y cuantifica» dolencias pulmonares de una manera «más precisa, más rápida y no invasiva», según ha explicado Alicia Borque, del Departamento de Investigación de la Fundación Oceanogràfic .
Se trata de la espirometría, una técnica «ampliamente utilizada» en humanos, que permitirá cuantificar dolencias pulmonares, unas de las «más graves y habituales» en estos mamíferos marinos, aunque a menudo sus síntomas no son evidentes hasta que el animal está gravemente afectado.
De momento, sólo se ha validado en delfines mulares pero podría extrapolarse al resto de cetáceos. Actualmente, de las 89 especies de cetáceos que se conocen, 25 (el 28 por ciento) están incluidas en alguna de las categorías de riesgo de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, en sus siglas en inglés).
La técnica tiene la ventaja añadida de que el aparato de medida es de fácil transporte y manejo, y requiere de una manipulación prácticamente mínima del animal.
Todo esto resulta «una ventaja considerable en situaciones de urgencia como los varamientos, donde cada minuto cuenta y establecer in situ un diagnóstico acertado puede ser la clave para que el espécimen sobreviva», señala la investigadora.
El estudio, que se ha publicado en la revista ‘Diseases of Aquatic Organisms’ y cuya principal autora es Borque, sólo se ha hecho con delfines mulares (Tursiops truncatus) – los más comunes- aunque, «considerando que la fisiología y la respuesta funcional de los pulmones de todos los cetáceos es parecida, es posible que pueda ser extrapolable al resto», indica la investigadora.
Además, todavía se necesita más investigación para obtener los valores de referencia de individuos sanos y de los que no, para poder comparar las mediciones.
En el paso del uso de la técnica de personas a cetáceos ha sido decisivo el papel de Felip Burgos, del grupo de investigación de Mecanismos fisiopatológicos de las enfermedades respiratorias, perteneciente al IDIBAPS, experto con reconocimiento mundial en espirometría en humanos y coautor de la publicación.